Y ahi estabas. Para algunos (nosotros), fuiste una especie de héroe, te mirabamos, pocos y a escondidas tu bien lo sabes, mientras eras golpeado a latigazos en la espalda, mientras te ponian tu propia corona de espinas, desde el lugar en donde todos podian verte, pero solo algunos lo haciamos, tu nos mirabas y en tu mirada sin miedo ni dolor nos decias: ¨No Teman¨, y no habia miedo en nosotros.
Segunda Estación:
Luego te llevaron al lugar de la caida, ellos seguian golpeandote, sin embargo cuando se cansaban tu mismo te inflingias los danaños, ajustandote un poco más la corona, latigueandote tu mismo, comiendo vidrio de vez en cuando. Nosotros, los pocos que quedabamos, para llegar a aquel lugar debiamos pasar por penurias, ya no todo el mundo te miraba y en tu mirada habia cierto dejo de duda, incluso mientras nos mirabas a la cara, y cuchillo en mano te desollabas lentamente donde aun te quedaba piel, nosotros los más fieles dudabamos, aunque nunca lo reconocimos ni siquiera entre nosotros.
Tercera Estación:
Entonces te dejaron libre. Desapareciste: ¿Años?¿Meses? Nunca lo sabremos a ciencia cierta (¿Ciencia cierta?), los que te vimos, fingimos no reconocerte, y tu fingiste no reconocernos, lo unico que sabemos es que siempre trataste de volver a la primera estación, pero ya no habia lugar ahí para ti; los torturadores ya no estaban. Entonces fue cuando decidiste convertirte en tu propio torturador, te sacaste las muelas, los ojos, los pesones. No conforme con ello te castraste, con una mano te martillaste cada dedo de la otra, los dedos de tus pies no se salvaron, metiste mondadientes bajo cada uña: estabas en el lugar al que es (casi)imposible acceder. Aun así los fieles que quedabamos (en secreto, pues ya nunca más nos vimos y/o reconocimos entre nosotros) fuimos a verte, aunque tu mirada no nos consolara (ya no tenias ojos), aunque ya no fueses un héroe oprimido, para ver con nuestros propios ojos tu ultimo y patetico espectaculo.
Alvarex
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